Producido a partir de uvas 100% Malbec, tiene una crianza de 18 meses: 30% en barricas nuevas, 30% en barricas de segundo llenado y 40% en tanques.
Presenta tonos violetas intensos, típicos del Malbec. La nariz sumamente expresiva, se abre con una nota dominante de fruta fresca resaltada por rastros de grosella roja, ciruela,cerezas rojas y aromas florales como la violeta. La resina es muy sutil y aumenta la complejidad aromática logrando un equilibrio perfecto entre fruta y roble.
En boca, el impacto es redondo con taninos delicados y aterciopelados para un vino mineral, fresco y de final largo.
El potencial de añejamiento es de 5 a 7 años, obteniéndose aromas terciarios y mejorándose el bouquet.
«En el caso de este vino varietal genuino de un solo terroir, preferimos cosechar en dos pasos», explica Pablo Richardi.
La primera cosecha se lleva a cabo a finales de marzo, cuando la acidez en las uvas aún es alta, lo que garantizará la frescura del vino. La segunda, se realiza a mediados de abril cuando las uvas están en la madurez óptima, lo que aumenta el volumen en boca. Mezclar lotes producidos por separado garantiza que el vino tendrá una buena complejidad y equilibrio.